domingo, 11 de octubre de 2009

¿San? Salvador

Quedarse sólo con eso (el gol de Martín Palermo), con su maravillosa imagen llorando de emoción bajo la lluvia, sería tan pernicioso para el futuro de la selección argentina como lo fue, en su momento, haberse quedado con los cuatro goles de los bajitos a Venezuela como una fotografía de la realidad: enceguecidos por aquellos flashes, sin cambios ni estrategia, se menospreció la altura de La Paz y se sufrió una caída que todavía se sigue pagando.

Daniel Arcuchi en "Un desahogo que no debe confundir", La Nación

Desde que la clasificación de la Selección entró a peligrar por los magros resultados (producto de magras actuaciones), se comenzó a pedir la aparición de un salvador. Los ojos cayeron en Lionel Messi, y el delantero del Barcelona, que pudo haber jugado bien, mal o más o menos, nunca rescató al equipo Le llovieron demasiadas críticas, pero siempre jugó al mismo nivel del equipo y recibió los dardos que tendrían que haber sido para todos. Tal vez por esta situación, Pablo Aimar se ocupó de aclarar que en su vuelta a la Selección no venía a salvar a nadie, sino a aportar lo que fuera necesario.
A pesar de todo esto, la Selección sí tuvo a su salvador. A los 47 minutos del segundo tiempo, Martín Palermo empujó la pelota abajo del arco cuando el cielo lloraba por Argentina, e hizo delirar a todos.
La milagrosa aparición del 9 devenido en 18 permite que hoy la Selección esté entrando directo al Mundial, pero también provocó que Argentina no termine de tocar fondo, que sigue avanzando a los tumbos y que las falencias queden enmascaradas en la épica imagen del goleador llorando.

Lo positivo del partido:
-Goles de goleadores. Los dos tantos argentinos fueron de manual, tanto Higuaín como Palermo se colocaron y definieron como correspondía. La simpleza que muchas veces cuesta encontrar.
-La vuelta de Ángel Di María. El volante del Benfica le aportó mucho juego y desborde por izquierda, sobre todo en la primera mitad.
-La sociedad Aimar-Messi. No brillaron, pero sus paredes ilusionaros. De hecho, el primer gol nace de sus pies.
-El arquero gana partidos. Lo de Sergio Romero fue clave durante todo el partido.

Lo negativo del partido:
-El arrinconamiento de Perú. En la segunda mitad, Argentina no pudo salir del asedio del peor equipo de las Eliminatorias, que perdió todos los partidos fuera de Lima y que de visitante había metido dos goles en ocho partidos.
-El lateral derecho. Diego Maradona no le encontró la vuelta a la ausencia de Pablo Zabaleta e improvisó durante los 90 minutos. Primero con Jonás Gutiérrez, después con una línea de tres defensores que mucho no se entendieron, y finalmente con un Martín Demichelis más voluntarioso que otra cosa.
-Sin propuestas, nos hay respuestas. Durante toda la Eliminatoria, la Selección no encontró un patrón de juego, y avanzó sin que nadie le marcara el camino.

Los goles de Argentina 2-1 Perú


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