martes, 5 de junio de 2007

Victoria con preocupación

Si bien es cierto que la Selección argentina ganó, marcó tres goles y terminó jugando bien, que Argelia haya dominado el primer tiempo y que haya metido tres goles similares de pelota parada frente a los nulos intentos argentinos de evitarlos tiene que activar varias alarmas en los jugadores y en el cuerpo técnico nacional.
Con esquema y una formación similar a la que empató con Suiza el sábado, Argentina le ganó 4-3 a Argelia en el Camp Nou de Barcelona con goles de Carlos Tevez de penal, dos de Lionel Messi (uno desde los doce pasos) y de Esteban Cambiasso de cabeza.
La principal diferencia con respecto al anterior partido fue la inclusión de Javier Zanetti en la mitad de cancha en vez de Luis González, con Nicolás Burdisso como marcador de punta derecha. Con esto se buscó sin éxito que el capitán de Inter sea más vertical y ofensiva, dejando el toqueteo de pelota a los otros mediocampistas.
Nuevamente los jugadores estuvieron muy estáticos y el control de pelota se volvió onofensivo. En cambio su rival cada vez que tomaba la pelota buscó con gran velocidad inquietar a Roberto Abbondanzieri.
Tal vez esas jugadas no cumplieron su cometido, pero en el primer tiepo Argelia empató el partido y después pasó a ganarlo con dos pelotas paradas ejecutadas desde el sector derecho. Tanto el córner del 1-1 como el tiro libre del 2-1 fueron tirados de forma cerrada al primer palo; en el primer gol la desvío un atacante, en el segundo no, igualmente en ambas ningún defensor ni el arquero argentino estuvieron cerca de evitarlos. En la segunda mitad, los africanos convirtieron un gol similar, pero Argentina seguía arriba en el marcador.
Lo positivo: En el entretiempo el entrenador de la Selección argentina, además de un tirón de orejas, hizo dos cambios que convirtieron a su equipo en el protagonista del encuentro. La entrada de Luis González y de Javier Mascherano por Nicolás Burdisso (Zanetti pasó a la defensa) y Fernando Gago, sumado al cambio de actitud del resto de los jugadores, posivilitó que la pelota se recupere en la mitad de cancha y no en la zona defensiva y la proyección sorpesiva de los laterales. Además, un cambio importante fue el adelantamiento de Messi, quien pasó a jugar decididamente de delantero.
Los dos rápidos goles que pusieron arriba a Argentina nuevamente en el marcador fueron producto de lo antes mencionado. Al noveno minuto del segundo tiempo, Messi sufrió una falta dentro del área tras una jugada individual, y éste convirtió el penal en gol. Dos minutos después, Zanetti desbordó por derecha por primera vez en todo el partido, mandó un centro y Cambiasso puso el 3-2 de cabeza.
El tercer cambio acentuó la posición de Messi como delantero: Pablo Aimar entró por Tevez y le metió un buen pase al jugador de Barcelona, quien definió tranquilo ante la salida del arquero. Por primera vez lo que va del nuevo ciclo de Basile, Argentina hizo un gol de una jugada clásica y simple. El enganche subió la pelota, el nueve de área (Hernán Crespo) arrastró la marca y el segundo delantero entró por el medio para recibir un pase y hacer el gol.
Conclusiones de los dos últimos amistosos:

  • Messi puede rendir bien partiendo desde atrás, pero su mejor versión está en los últimos metros
  • Gago estuvo perdido y en ambos partidos, la entrada de Mascherano sumó mucho
  • El equipo no encuentra la manera de abrir la cancha y centraliza demasiado sus ataques
  • Se debe trabajar en la pelota parada, tanto a favor como en contra

En La Redó! | ARG 4-ARG 3: el espejo tiene dos caras

Fotos vía As y Clarín