sábado, 2 de junio de 2007

Aburrido empate con Suiza

En un partido con pocas emociones, la Selección argentina empató con Suiza 1-1 en Basilea con gol de Carlos Tevez de cabeza a los cuatro minutos del segundo tiempo.
El desarrollo del juego estuvo influenciado notablemente por el estado del campo de juego: la intensa lluvia antes del partido y durante parte del primer inundó el césped de la cancha. Es por eso que los jugadores argentinos no pudieron cambiar el ritmo cansino del partido. Solo Lionel Messi, de a ratos, y Tevez, en menor medida, fueron capaces de subir una marcha con la pelota en los pies y quebrar las líneas defensivas suizas.
Con el panorama complicado para atacar al arco rival, los jugadores argentinos se perfilaron para dominar la pelota y hacerla circular constantemente hasta encontrar una vía para quebrar las dos lineas de cuatro que planteó el equipo local. Esta constante circulación decayó en una serie de monótonos e intracendentes pases laterales o para atrás.
La principal razón para que la pelota haya rodado tanto fue la poca movilidad de los jugadores argentinos. Javier Zanetti casi ni se proyectó por su banda y Gabriel Heinze, quien sí pasó la línea de la pelota en ciertas ocasiones, estuvo impreciso o mal parado. Los volantes Luis González y Esteban Cambiasso se pararon muy cerca de Fernando Gago y sobrepoblaron la mitad de cancha sin ningún sentido. Encima, el volante central de Real Madrid no fue lo vertical que puede ser con sus pases estacionó aún más el juego.
El experimento de Messi con delantero retrasado tuvo sus puntos altos y bajos. Lo positivo fue la actitud del jugadores de Barcelona en intentar ir siempre para adelante, casi siempre gambeteando. El problema es que al arrancar desde atrás, difícilmente llegaba bien parado para rematar la jugada o pasar la pelota a algún compañero. Es por eso que cuando se tiró por los costados y jugó de manera simple desequilibró mucho más. Es más, de un centro suyo desde la izquierda vino el gol de palomita de Tevez.
Para colmo, los otros dos delanteros difícilmente se asociaron, o al menos no de la manera lógica: las mejores acciones en conjunto de Hernán Crespo y el autor del gol fueron cuando el delantero de Inter se retrasó y mandó centros para que el ex Boca luchara en las alturas contra los defensores centrales suizos.
Pese a todas los inconvenientes mencionados, Argentina quien dominó el partido pero un error en la defensa terminó en el gol del empate de Suiza. Gabriel Milito, Roberto Ayala y Heinze fueron a marcar los tres a un mismo jugador dentro del área y dejaron solo a Marco Streller, quien aprovechó un rebote para marcar tablas.

Las reflexiones de Basile
Una vez finalizado el encuentro, el entrenador de Argentina, Alfio Basile, dijo que estaba conforme con el rendimiento del equipo, que desde su perpesctiva jugó "más o menos bien" y que mereció ganar.
Además reconoció que a su equipo le faltó aceleración en tres cuartos de cancha, pero lo justificó en parte por la lluvia e hizo recordar que el rival de esta tarde no recibió goles en el Mundial Alemania 2006.
Por último, dijo que para el partido contra Argelia en Barcelona del próximo martes hará varias modificaciones "para poder ver a otros muchachos".

Fotos vía La Nación