Carrizo: entre la cal y la arena

El partido de ayer en el que River eliminó a Defensor de la Copa Sudamericana después de empatar 0-0 de local fue fiel reflejo del semestre de Juan Pablo Carrizo. Desde que volvió al arco de River, el jugador cuyo pase pertenece a Lazio de Italia, ha cosechado varias críticas dentro y fuera de la cancha, pero entre tantos puntos negros, se las ingenió para protagonizar al menos una gran atajada por partido, de esas que valen los tres puntos.
Ayer en el primer tiempo, volando despejó al córner un cabezazo que se le colaba por arriba, y en la segunda mitad atajó con el pié derecho un tiro a quema ropa que tenía destino de gol. Estas dos intervenciones le bastaron para que los de la transmisión televisiva lo eligieran la figura del partido, pero su noche también será recordada por dos errores graves.
El primero fue en un centro frontal que caía lejos del arco, pero que Carrizo intentó contener saliendo bastante y chocándose con un defensor. El segundo fue cerca del final, a los manotazos, el arquero pudo desactivar dos veces una jugada de riesgo en su área, pero la pelota la quedó fuera de su zona y cerca del lateral izquierdo. De zurda, intentó despejar y le dejó la pelota servida a un jugador rival que casi mete un gol espectacular desde la mitad de cancha. Por suerte para River, Eduardo Tuzzio apareció en la línea y despejó la pelota.

En Olé | Fue héroe y casi villano
En Vale chumbar | Con sufrimiento, River es semifinalista