jueves, 10 de mayo de 2007

Boca perdió y jugó mal... pero pasó a cuartos

El 3-0 de ida a favor de Boca parecía definintivo, primero por la diferencia de goles, segundo por la capacidad ofensiva del equipo de Miguel Ángel Russo y tercero porque en los dos partidos que éstos le ganaron a Vélez en 2007 mostraron ser superiores. Pero el equipo de Ricardo La Volpe salió convendido de que lo podían dar vuelta, y con actitud y fútbol vertical puso contra las cuerdas a los Xeneizes, pero no le alcanzó.
Sin dudas el gol en contra de Maximiliano Bustos, tras un cerrado córner ejecutado por Juan Román Riquelme, fue determinante, ese gol de visitante obligó a los locales a convertir cinco veces para pasar de ronda. Fue 3-1 porque el arquero Mauricio Caranta brilló y solicionó, hasta donde pudo, casi todos los errores de sus defensores, entre ellos Hugo Ibarra.
En el segundo y el tercer gol, Mauro Zárate y Dario Ocampo recibieron la pelota sin ningún marcador por delante y definieron ante la salida del arquero. En el primero, Zárate sólo tuvo que dejar en el camino a un defensor antes de definir cruzado.
Lo adelantado que salieron los jugadores de Vélez sorpendió a los de Boca, que en el primer tiempo se vieron desbordados por todos lados. Ever banega tuvo que retrodecer demasiado y no se sintió cómodo, no pesó ni en la marca ni en la salida. Por las bandas, Neri Cardozo y Pablo Ledesma dejaron muy desprotejidas sus espaldas y ninguno termino el primer tiempo: el primero fue sustituído y el segundo, expulsado por exceso de fuerza en una pelota dividida.
Otro jugador de Boca que tuvo no tuvo un buen partido fue Rodrigo Palacio, que estuvo perdido, no desequilibró y definió en las pocas jugadas de gol que tuvo. Por eso el defensor Hernán Pellerano no tuvo problemas durante casi todo el partido.
Boca puede celebrar que sigue en la Copa Libertadores, pero tiene que tener en claro que fue posible por su arquero y su conductor, además recibió la tercer tarjeta roja consecutiva como visitante. Vélez perdió, pero con la cabeza alta, sabiendo que la serie la perdió en el partido de ida, y que ahora sólo le queda sumar la mayor cantidad de puntos en el torneo local para clasificar a las copas de la temporada que viene. Además si el sábado le gana e Estudiantes, va a poder cerrar la semana con victorias frente a los tres mejores equipos del fútbol argentino.

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Vía La Nación y Olé
Fotos vía La Nación y Clarín