Canadá 2007: Así, no
Que la Selección Sub 20 haya empatado 0-0 con República Checa en su primer partido de la Copa del Mundo puede llegar a ser anecdótico comparado con el juego demostrado por el equipo dirigido por Hugo Tocalli.
Durante los 90 minutos de juego, Argentino fue el dominador de la pelota, fue el equipo que más intentó ser ofensivo y romper el cero en el marcador, pero le faltó claridad, juego asociado, precisión individual y sobre todo le faltó entender cómo había que quebrar la defensa rival.
Los dos puntas, las estrellas de Argentina, Mauro Zárate y Sergio Agüero casi ni se pasaron la pelote entre ellos y por momentos molestaron el desarrollo de sus compañeros. Cuando iban por afuera, nadie ocupaba el área y la jugada terminaba en gambetas intracendentes. Cuando iban por adentro, iban al coche y nunca descargaban la pelota para intentar abrir el cerrojo checho.
A Argentina le costó mucho generar situaciones claras de gol porque ni los volantes ni los laterales encontraron lugar para proyectarse y sorprender, y porque en las pelotas paradas, los europeos dominaron tranquilamente.
La falta de un referente en el área puede ser una de las razones principales de la opaca actuación en ataque del equipo. Un jugador que se mueva por adentro, que arrastre marcas y que presione en la salida le hubiera dado el orden necesario para encontrar los espacios en ofensiva.
Mañana, Argentina enfrentará a Panamá y tendrá la oportunidad de cambiar la cara y conseguir los tres puntos que lo acercarían demasiado a los octavos de final.
En FIFA | La ficha del partido
Foto vía La Nación