sábado, 2 de junio de 2007

MEX86 | El comienzo de un sueño

2 de junio de 1986, esa es la fecha en que la Selección argentina jugó su primer partido en el Mundial México 1986, mundial que, pese a la opinión de la mayoría, terminaría ganando. Ese 2 de junio, Argentina venció 3-1 a Corea del Sur y empezó su dorado camino hacia la copa levantada por Diego Maradona en el Estadio Azteca 27 días después, un camino que hizo entrar a 22 jugadores y un cuerpo técnico en la historia grande del fútbol argentino.
El año pasado y por el 20° aniversario del título, el diario La Nación sacó una revista de colección con la historia contada por sus protagonistas y la crónica de cada partido. A continuación, la nota sobre el debut.


Un arranque sin Sobresaltos que sirvió como inyección anímica
Aunque fueron pocas las cosas que se pudieron rescatar de ese primer partido contra Corea del Sur, algo quedó para la Argentina. Para el estado anímico del plante, se consiguió la gratificante tranquilidad de comenzar el certamen ganando.
En la formación, la sorpresa fue la ausencia de Daniel Passarella, que desde ese momento comenzaría un largo camino de infortunios que no le permitirían jugar ni un solo minuto en el Mundial.
Claro que nadie se olvida de que los asiáticos estaban por entonces muy alejados del planeta fútbol. Sin roce internacional, ese puñado de esfuerzos solo los condujo a cometer decenas de errores por su ingenuidad y, por sobre todas las cosas, a convertirse en uno de los equipos más bruscos de la Copa del Mundo.
Fue Diego Maradona el que más los sufrió, ya que recibió algunas patadas dignas de milenarias artes marciales de Oriente, Sien embargo, los coreanos apenas se llevaron un par de amarillas y no hubo expulsados.
“Vine a México a jugar un Mundial en el que pensé que la violencia iba a ser erradicada. Hoy comprobé que no es así”, dijo Diego final del encuentro.
En realidad, para Corea la única manera de detener a Maradona fue ésa: cometiendo infracciones grotescas, porque el capitán argentino fue el que dio las asistencias para los tres goles de la selección.
En 18 minutos, la Argentina ya ganaba 2-0 con goles de Valdano y Ruggeri. Después, todo fue controlar el ritmo del partido y tratar de no salir lastimados.
El en arranque del segundo tiempo otra jugada de Maradona concluyó en el 3-0 y los coreanos descontaron con un remate de larga distancia. En los vestuarios, como anécdota, quedó una charla de Maradona con periodistas italianos (los próximos rivales), que le preguntaron si se sentía frustrado por no haber podido marcado goles ante un rival débil. EL crack argentino contestó risueño: “Les tengo un gol preparado para ustedes”.

La columna de Bilardo
“Confieso que me sentó muy emocionado cuando entré con el equipo en el estadio Olímpico. Sentí muchas cosas, como la responsabilidad que asumía con la conducción del grupo ante el público argentino, que esperaba un triunfo, más allá de algunas ínfimas opiniones interesadas, que se hubiesen alegrado con una derrota. Sobre el partido, al margen de algunos errores nuestros, quedé satisfecho. Había mucho de por medio, aunque se creyese que el rival era de escasa valía. No es lo mismo si a uno le toca perder con un grande, que ser derrotado por un país incipiente en el fútbol.
Ahora nos queda lo más difícil, como el partido contra Italia. Yo estoy satisfecho, porque dimos el primer paso sin temblar y seguros. Y todo eso, para mí, es muy positivo”.
Nota publicada en A 20 años de un sueño cumplido, La Nación deportiva de colección


En FIFA | La ficha del partido
En Eblog | ESPECIAL MÉXICO `86- Taekwondo Coreano

Fotos vía Informe Xeneize y Sitio oficial de Carlos Bilardo