lunes, 16 de abril de 2007

El día del arquero

El primer tiempo del Superclásico Boca-River podría haberse titulado "Cuando hacer todo bien no alcanza". A Boca pasar por arriba a River, haber hecho el gol más rápido de los Superclásicos, generar infinidad de jugadas claras de gol y superar al rival técnica, física y mentalmente no le alcanzó para golearlo, se tuvo que conformar con un 1-0. Al arquero de River, Juan Pablo Carrizo, haber sacado más de cinco pelotas claras de gol no le alcanzó para que su equipo no perdiese.
Es que la manera más fácil de describir los primeros 45 minutos es detallando las actuaciones de los arqueros. El visitante a los revolcones se convirtió en figura mientras que el local, haciendo visera, fue un espectador de lujo.
¿Por qué Boca pasó por arriba a River? Porque pasó la pelota con precisión. Desde los pies de Juan Román Riquelme, sus compañeros se contagiaron e hicieron del pase un culto para desarmar a un desordenado River. Por derecha Pablo Ledesma hizo lo que quiso ya que aprovechó que Fernando Belluschi nunca retrocedía la línea de la pelota, que Federico Domínguez estaba más preocupado en marcar al errático Rodrigo Palacio que otra cosa y que Oscar Ahumada y Leonardo Ponzio se volvían locos intentando que Riquelme no tenga tantas libertades.
En cambio la segunda mitad se jugó de otra manera, River presionó a Riquelme y sobre todo a Ever Banega, quien recuperó muchas pelotas pero infantilmente perdió otras tantas. Y fue así como a los cuatro minutos Mauro Rosales marcó el 1-1 inpensado en la primera parte. El campeón olímpico en Atenas 2004 aprovechó el hueco que Daniel Díaz no pudo cubrir por el adelantamiento de Hugo Ibarra y definió ante la salida de otro defensor.
Ese hueco por la defensa derecha de los locales fue el principal lugar por donde intentaron atacar los visitantes ya que el Cata Díaz jugó muy bien en el mano a mano pero salir a cortar hacia el lateral no es lo suyo.
Por su parte la defensa de River remedió todos los errores que cometió en la primera parte y se volvió impasable. Eduardo Tuzzio casi ni fue superado y encima fue salida clara para su equipo.
Una atajada de Carrizo con el pié en un tiro libre que se desvió y algún que otro contraataque millonario podrían haber inclinado la balanza para cualquiera de los dos. El partido era de Boca y River casi se lo saca sobre la hora.

En MuyRiver.com.ar "Les cerramos la boca"
En TicEspor.blogspot.com "A pedido de Ramón"
En Valechumbar.com "Fútbol impredecible"

Foto vía Ole.com.ar